jueves, 17 de junio de 2010

TANOREXIA

La tanorexia es un término que describe la adicción al bronceado. Igual que anorexia se refiere al trastorno psicológico por adelgazar o vigorexia por conseguir un cuerpo musculoso, surge la obsesión por ponerse moreno, que hoy en día puede resultar a largo plazo tan peligrosa como cualquiera de las anteriormente mencionadas.

Las personas más susceptibles de tener tanorexia son las mujeres de entre 25 y 35 años. El problema viene cuando hacen de todo por estar morenas, como gastarse el dinero en sesiones de rayos UVA durante el invierno, para no perder el color; además, en verano, cuando van a la playa, se pasan horas tomando el sol, con el consiguiente peligro que esto supone. El principal problema es el daño que se le puede hacer a la piel, si no se adoptan las medidas necesarias: el cáncer de piel es el peligro al que se expone. Además, la piel se envejece notablemente.

Cualquier obsesión es peligrosa, como se sule decir: los extremos nunca fueron buenos, pero ¿por qué es peligrosa la tanorexia?

Los rayos del sol están divididos en dos tipos de radiación ultravioleta: UVA y UVB. La radiación UVB quema la capa superior de la piel (la epidermis), causando las quemaduras de sol.

La radiación UVA es lo que hace que las personas se bronceen. Los rayos UVA penetran las capas inferiores de la piel, donde estimulan a células llamadas melanocitos para que produzcan melanina. La melanina es la pigmentación marrón que ocasiona el bronceado y es la forma mediante la cual el cuerpo protege a la piel de quemaduras. Las personas con una tez oscura se broncean más intensamente que las personas con la piel más clara ya que sus melanocitos producen más melanina. Pero solamente porque una persona no se queme con el sol, esto no significa que él o ella estén protegidos del cáncer de piel y otros problemas.

No exponerse al sol de forma prolongada, sería la solución a todos los problemas derivados de la radiación, esto no significa vivir a la sombra, ya que también es necesaria la luz solar para la síntesis de vitamina D que interviene en la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, y por tanto en el depósito de los mismos en huesos y dientes. La recomendación sería disfrutar del sol, con la protección adecuada, tiempos razonables y en horas del día donde los rayos no incidan perpendicularmente a la Tierra, es decir, evitando la franja horaria de las 12 del mediodía a las 4 de la tarde.

martes, 8 de junio de 2010

AMAMANTAR TRAS UNA CESAREA

Amamantar tras una cesárea


Tras un parto quirúrgico, puede que cueste un poco más dar el pecho, pero es importante empezar cuanto antes.

Conseguir que la lactancia funcione después de una cesárea suele ser más difícil que tras un parto vaginal. Sin embargo, amamantar en esta circunstancia conlleva unos beneficios añadidos a los que de por sí tiene la lactancia materna. Permite a muchas madres recuperar la confianza en su cuerpo, en el caso de que se hayan sentido mal por dar a luz por cesárea.

Dando el pecho el útero recupera antes su tamaño normal y se favorece la pérdida de peso. Además, los anticuerpos de la leche materna son especialmente importantes para los niños que nacen por cesárea tras un parto largo con rotura de bolsa, o que permanecen en el hospital, donde el riesgo de infecciones es mayor.

A pesar de estos beneficios, los obstáculos son importantes. De hecho, las mujeres que tienen a sus hijos por cesárea dan menos el pecho que las que los tienen en un parto vaginal. La mayoría de las dificultades que encuentran muchas madres para amamantar tras la cesárea no son consecuencia de la intervención, sino de toda una serie de creencias erróneas y/o prácticas inadecuadas en el hospital, que a menudo motivan que la lactancia termine antes de lo que la madre deseaba.

La primera toma

En la mayoría de los hospitales, a los niños nacidos por cesárea se les pone más tarde al pecho. Además, reciben más biberones en los primeros cuatro días y hacen menos tomas nocturnas. Esto retrasa la subida de la leche en la madre e incluso puede reducir la producción.

Si la cesárea ha sido programada sin que haya habido un trabajo de parto previo, aún se dificulta más la lactancia, porque ni siquiera se ha dado tiempo a que las hormonas del parto y lactancia empezaran a producirse.

La lactancia se puede iniciar en la primera hora de vida del bebé, incluso tras una cesárea. El paso de fármacos es mucho menor que la exposición que ha tenido en el útero durante la intervención, y los beneficios superan con creces a los posibles impedimentos. No existe ningún motivo médico que justifique mantenerle en observación sin sus padres durante 24 horas, como se hace rutinariamente en algunos hospitales españoles. Y si la situación clínica de la madre es inestable, la observación médica se puede realizar mientras el niño está en brazos de su madre, o de su padre.


El cansancio

La fatiga y el estrés vivido por la madre pueden, por sí solos, inhibir la producción de la hormona prolactina, que es la encargada de fabricar la leche. A esto se añade la falsa creencia de que «la cesárea debilita tanto, que la leche no alimenta al bebé».

A menudo se interpreta que si el niño llora mucho, a pesar de tomar el pecho, será porque la leche no le llena. Pero lo cierto es que casi todos los recién nacidos suelen mostrarse más nerviosos e inquietos el tercer día de vida, justo antes de que aparezca la crecida de leche.

La composición de la leche materna no cambia, ni siquiera en los casos de madres desnutridas. Incluso si la madre ha perdido mucha sangre en la cirugía, su leche seguirá siendo el alimento de mayor calidad para su hijo.


Chupetes y biberones

A los nacidos por cesárea a menudo se les ofrece el biberón en las primeras horas de vida para que «la madre descanse ». Pero el movimiento necesario para succionar la tetina es muy diferente del necesario para tomar el pecho. El bebé que toma biberón -sea de leche o de suero glucosado-en los primeros días de vida, va tener muchas probabilidades de sufrir la llamada ‘confusión del pezón': cuando le ponen al pecho lo rechaza o llora a pesar de que tiene hambre.


La postura

Encontrar una buena postura para amamantar puede no ser sencillo. Al principio resulta cómodo hacerlo tumbada, así la mujer se puede echar pequeñas siestas cada vez que el pequeñín se duerme mamando. Los cojines de lactancia son muy útiles para acercar al bebé al pecho, sin apoyarlo en el vientre.


El malestar del bebé

Los niños nacidos por cesárea pueden tener dificultades propias de su nacimiento.
Algunos pasan las primeras semanas muy adormilados, casi siempre por haber nacido dos o tres semanas antes de tiempo. Otros lloran desconsoladamente durante largo rato... A veces no sabemos porqué lloran, aparentemente todo está bien. Pero, es posible que hayan sufrido mucho en el parto, en la cesárea o en las primeras horas de vida y que lleven el susto metido en el cuerpo, por decirlo de alguna manera, porque para ellos la experiencia ha sido dura.

Así que necesitan llorar y aunque el pecho les reconforta, van a seguir llorando un ratito. Si encima pasaron las primeras horas o días de vida separados de sus padres, puede ser que algunas cosas, como ser desnudados para recibir un baño, se lo recuerden.

Siempre podemos ofrecerles el pecho como consuelo o simplemente tenerlos en brazos y cantarles o acariciarles. Algunos niños nacidos mediante cesárea tienen dolor en el cuello o en la cabeza por un malposicionamiento en el parto. En algunos de estos casos la terapia craneo-sacral puede ayudar al bebé.

Casi todos los problemas con la lactancia se solucionan de manera similar: metiéndose madre y bebé semidesnudos en la cama, poniendo al niño sobre el regazo materno, recomenzando, armándose de paciencia y cariño, posponiendo todo lo demás, ofreciendo el pecho verdaderamente a demanda. La manera de aumentar la producción de leche es simple: tener al bebé más tiempo al pecho. Si a pesar de todo sigue habiendo un problema, es necesario que un buen profesional lo diagnostique y ofrezca una solución que permita continuar la lactancia.

CONSEJOS PARA LOGRARLO

● Solicita que la cesárea se realice con anestesia regional (epidural o intradural), en vez de general.

● Puedes tomar calmantes para aliviar los dolores, la mayoría son perfectamente compatibles con la lactancia y no dañarán al bebé.

● Pon el bebé al pecho lo antes posible en cuanto nazca, mejor si es antes de que haya pasado el efectode la epidural (para así no estar dolorida).

● Pide que te dejen al bebé permanentemente. Conviene que se quede contigo un familiar para ayudarte a ponerlo al pecho y a retirarlo si está dormido.

● Amamanta a demanda y no limites el tiempo que el niño permanece al pecho.

● Dar de mamar tumbada o en la postura del ‘balón de rugby' (el bebé bajo el brazo de la madre, con los pies hacia fuera) suele ser lo más práctico después de la intervención.
Si te resulta más cómodo hacerlo sentada, colócate una almohada sobre el vientre para apoyar al niño y así evitar que te roce con los pies en la cicatriz.

● Pide ayuda a expertas en lactancia o a madres de grupos de apoyo para asegurar que la postura es correcta.

● Evita utilizar pezoneras y biberones todo lo posible.Tampoco es aconsejable el uso del chupete en las primeras semanas.



Desde: ASOCIACION SINA

Por: IBONE OLZA.

DIME QUIEN SOY


Hoy va de libros, y desde aquí una recomendación: "Dime quién soy", de Julia Navarro.

La historia comienza cuando una periodista recibe una propuesta para investigar la vida de su bisabuela, Amelia Garayoa, de la que lo único que saben es que huyó de España antes de que comenzara la guerra civil, abandonando a su marido y a su hijo. Se verá así obligada a bucear en el pasado, reconstruyendo la vida de Amelia desde sus comienzos. Marcada por cuatro hombres muy diferentes, ‘Dime quién soy’ nos trae casi mil páginas repletas de amor, desamor y aventuras. Sin duda una buena noticia para los miles de fans que esta escritora tiene en nuestro país.

Una novela de más de mil páginas que promete horas de entretenimiento.

lunes, 7 de junio de 2010

HISTORIA DEL PRESERVATIVO

A pesar de que se ha avanzado tanto en anticoncepción, seguimos utilizando uno de los métodos más antiguos que se conocen: el condón, que a parte de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, evita embarazos, y es también con estas dos finalidades con las que se usaba en la antigüedad.

El origen de la palabra condón para designar a los preservativos es dudoso, por un lado se cree que viene del latín "condus" que significa "receptáculo", también de "condere" que significa "proteger"o "esconder". Por otro lado están los que le confieren el origen de la palabra "condón" al nombre del Dr. Condom de Inglaterra, quien supuestamente fabricó condones con tripas de cordero a pedido del Rey Carlos II, para evitar embarazos no deseados en sus concubinas. Sin embargo la leyenda del Dr. Condom posiblemente sea apocrifita.

En el antiguo Egipto cubrían el pene con tripas de animales, pero no se conoce muy bien si esta cubierta se usaba en el acto sexual o se llevaba para evitar picaduras de insectos.

En Grecia el se cuenta que el rey Minos hace referencia al uso de pulmones de pescado o vejigas de cabra como accesorios adecuados para contener el semen durante la eyaculación.

Los soldados romanos también usaron preservativos hechos de tripa de cordero, para protegerse de las infecciones.

En la cultura Oriental usaban el papel de arroz o papel encerado, como protección para evitar infecciones o embarazos no deseados. También se consideraba el uso de caparazones de tortuga como condones.

Habría un método anticonceptivo inventado por los Dyuka de Surinam, que por sus características sería muy parecido al preservativo femenino actual, consistía en la introducción de la vaina de una semilla de 12 cm de profundidad en la vagina de la mujer antes de la penetración, de forma tal que el semen quede retenido allí, ya que el hombre introducía su miembro en la vaina de la semilla, sin tener contacto directo con la vagina.

El raoy Carlos II de Inglaterra usaba también intestinos de cordero anudados en un extremo.

El Marqués de Sade (1740-1814), llego a utilizar tiras de tocino para envolver su pene y crear así su propio preservativo. También Casanova (1725-1743), el famoso aventurero italiano, tenía su invento que consistía en disponer cáscaras de naranjas dentro la vagina de la mujer antes del coito para evitar embarazos. En sus memorias Casanova se refiere al preservativo en sí como "la armadura" o el "implemento de seguridad" para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual.