Granada

¡¡Bienvenidos a un maraviloso viaje por Granada!!

Dentro de esta maraña de casitas encaladas se encontraba nuestro alojamiento, en pleno Barrio del Albaycin.

Desde allí salimos el sábado, nada más dejar nuestros equipajes, hacia el centro de la ciudad, buscando un punto de información donde conseguir un mapa que guiara nuestros pasos. Nos dimos de bruces con la catedral (después de perdernos un poquito) pero no pudimos entrar, ya que estaba cerrado. Vagamos, guiados por nuestros estómagos e indecisos por el hambre, en busca de un restaurante. Y llegamos al deseado punto de información. Para nuestra sorpresa nos encontramos con una chica más sosa que el caldo de un asilo que nos endiñó un mapa de mierda... ¡¡un desastre!! Allí mismo comimos como animales después de una larga espera y decidimos ir al Sacromonte, el barrio de los gitanos.

Gracias al mapa que teníamos acabamos en la otra punta de la ciudad, preguntando a una lugareña que nos indicó como si fuéramos de allí. Por supuesto, no llegamos al Sacromonte. Sin embargo disfrutamos de un agradable paseo por las callejuelas y los rincones de Granada, aunque la mayoría dela expedición sólo pensaba en llegar a la casa y descansar un rato.

Ya al calor del hogar, hicimos lo que todos sabéis que pueden hacer dos parejas en una casa de fin de semana... ¡¡Jugar al Carcassonne!! ¡¡Y al mus!!

Los chicos, malos jugadores de cartas, tuvieron que preparar la mesa y la cena. Y luego, unos tróspiros y a planchar la oreja, ya que al día siguiente nos esperaba el plato fuerte del viaje. La visita a la Alhambra.

Amanecimos a eso de las 8:30h y nos dispusimos a desayunar...



Bueno, os dejo con la miel e los labios hasta la próxima entrada. Y espero que aparezcan comentarios de todos los viajeros, recordando los buenos momentos como las risas por la ducha de Raúl (dijo Jorge "si hago eso me luxo" y él "yo también tengo que ducharme") o la gimnasia matutina del domingo...


Os dejo unos besos y achuchones para cuando estéis necesitados...

JRG